The Philadelphia Inquirer, por Jill P. Capuzzo, marzo 26, 1996
Lo siguiente es parte de una serie de extractos de un artículo que apareció en The Philadelphia Inquirer en marzo de 1996.
Deshazte de tu pasado destructivo. Conéctate con tu esencia. Comparte con otros y crece.
Mitad sargento y mitad comediante, Gale LeGassick está con más de 100 personas que están sudando bajo las luces brillantes en una descolorida sala de conferencias en Center City. Ella está enrolando, desafiando, riendo y liderando al mismo tiempo, cuando de repente lanza la bomba: “nada de lo que ha sucedido en tu vida hasta ahora importa, todos nos escondemos detrás de historias viejas y destructivas.» Todos en esta sala simplemente están «sobreviviendo» en lugar de»estar vivos», y lo único que está realmente garantizado es que moriremos.
Estas revelaciones dejan al grupo bastante consternado, y ni siquiera estamos en la mitad del fin de semana, un fin de semana largo, conocido como El Foro Landmark. Algunas personas prometen dejar de fumar, otras están decididas a aferrarse a sus creencias sin importar cuán destructivas sean, y otras intentan desafiar las afirmaciones de LeGassick. Enfrentar a alguien que se parece, y con frecuencia tiene la autoridad de Margaret Thatcher, no es tarea fácil.
Su autoridad proviene de la experiencia. LeGassick ha dirigido «El Foro Landmark» en todo el mundo, y muchas de las miles de personas que han asistido a sus fines de semana dicen que sus vidas se han transformado.
Si eso suena exagerado, considera esto: El Foro Landmark es solo uno dentro de la cantidad de talleres de crecimiento personal en los que puedes inscribirte en Filadelfia, y todos ofrecen la esperanza de grandes cambios en la vida.
Debo admitir que tuve un pequeño problema para dejar ir mi escepticismo acerca de estos programas de crecimiento personal y de los curanderos que pretenden tener las respuestas, todas cuidadosamente entregadas por el precio de unos pocos cientos de dólares. No soy un adicto al Foro; ni siquiera estoy en terapia. Para mí, esta fue otra tarea de escritura.
Pero una vez que me permití asimilar las distinciones que me ofrecían, observé partes de «El Foro Landmark» y de un taller para parejas llamado «Obtén el amor que tú quieres», y estuve en el fin de semana completo de cuatro días conocido como «Experiencia esencial»: hice algunos descubrimientos reveladores sobre mí y sobre cómo yo opero en el mundo.
Estos tres talleres representan solo una parte de una amplia gama de seminarios que existen. Si bien son bastante diferentes entre sí, comparten un objetivo básico: romper con patrones antiguos y permitirle a las personas enfrentar los problemas en sus vidas.
Algunos participantes del taller pueden haber probado la terapia tradicional de 50 minutos a la semana, pero estas sesiones intensivas de fin de semana pueden acelerar el proceso. Otros se inscriben como último recurso, cuando amigos y familiares, ministros religiosos o médicos ya no pueden dar soluciones a sus ansiedades y preocupaciones. Otros simplemente tienen curiosidad por saber más sobre ellos mismos.
EL FORO LANDMARK
«¿Quién quiere compartir?»
Es una pregunta que Gale LeGassick hace repetidamente a lo largo del fin de semana de tres días, y se levantan muchas manos. Una mujer con el micrófono en mano le cuenta al grupo una historia: cuando tenía 12 años, su madre le pidió permiso para divorciarse de su padre, un pequeño episodio que la hizo sentir responsable de su madre desde entonces.
«Eso nunca sucedió», insiste LeGassick. «Es solo lo que decidiste que sucedió, y esa decisión ahora está viviendo tu vida y te está costando la relación con tu madre».
El punto de LeGassick -de hecho, el tema del taller- es que hay una alternativa diferente para dejar de vivir tu vida simplemente como una respuesta a tus circunstancias. La mujer en el micrófono puede no recordar la conversación exacta con su madre, e incluso si lo hace, no importa. La interpretación que ha hecho de ese evento es lo que controla cómo es ella ahora. Y finalmente, la intención es convencerla de que esa interpretación no es la única posibilidad, y que toda su vida puede ser diferente.
A través de conversaciones e intercambios uno a uno, a los participantes del Foro se les enseña a deshacerse de sus viejas «historias» y antiguas respuestas a esas historias, y comienzan con un borrón y cuenta nueva. Desde ese punto de vista, les dicen que pueden crear un futuro diferente a cualquiera que hayan imaginado.
LeGassick, es una de los 42 líderes del Foro que viajan de ciudad en ciudad prácticamente todas las semanas, ella recuerda constantemente a los participantes sobre su mortalidad, pidiéndoles que piensen en lo que se escribiría en su lápida o qué dejarían de postergar hasta más tarde si supieran que hoy es el último día de sus vidas.
El Foro Landmark tiene un enfoque directo. Otros seminarios pueden ofrecer abrazos de apoyo; éste te golpea entre los ojos.
El líder invita al grupo a actuar de inmediato. Esto significa que durante los descansos, las personas corren a sus teléfonos para llamar a madres con las que no han hablado en 20 años, esposas con las que tuvieron un divorcio amargo o jefes que no las apreciaron. El resultado, de acuerdo con LeGassick: «Te sorprenderá descubrir el poder que tienes para crear una relación».
Muchas personas que se registran en El Foro Landmark piensan que solo están tomando un curso que les ayudará a ser más exitosos en sus negocios, y además de eso, lo que encontrarán son conexiones renovadas con sus familiares y amigos. Al final del fin de semana, se espera que los participantes tengan descubrimientos reales que impactarán el resto de sus vidas.
Cuando el grupo que observé se reunió nuevamente el martes por la tarde, varias personas contaron acerca de sus avances: un hombre descubrió que tenía un nieto después de contactar a su hijo con el que no había hablado en años; una mujer de unos 70 años reconectó con su padre de 93 años; y un joven informó que Filadelfia se le sintió viva por primera vez.